Seguramente cuando transita la calle Juan XIII de nuestro
barrio, antes de llegar a Sarmiento en la puerta de la forrajería lo suela ver
sentado jugando junto a su hijo Pedrito. Es que Eugenio Arrieta, nacido un 23
de Setiembre de 1974, reparte así su tiempo. El comercio que lleva adelante junto
a su mujer, la crianza de su hijo y la preparación física y deportiva sumamente
exigente que supone encarar un campeonato de rally.
El 2015 le permitió a Arrieta consagrarse Campeón del
Desafío Guaraní en Paraguay, Campeón Boliviano de Rally, Campeón de rally Cross
Country en Paraguay y alzarse con el campeonato nacional de navegación. Además
se dió el lujo de navegar la camioneta 412 del boliviano Delio Velázquez por
una de las pruebas automovilísticas más exigentes del mundo, durante la edición
2016 del Rally Dakar, que unió Argentina y Bolivia. “La máquina fue un
prototipo del equipo RC Competición, que lleva preparado más de 35 vehículos de
este tipo. Desde el año 2006, luego de una intervención quirúrgica, siempre me dio
vueltas la idea de subirme a la butaca de navegante en un Dakar. Desde 2013
trabajé en el armado y diagramación de los Road Books de varios pilotos
ecuatorianos y de Alicia Reina, la primer piloto mujer en culminar un Dakar. Hasta
que este año por fín, después de mucho trabajo físico y del apoyo de mi
familia, pudimos largar y nos quedó la piedra en el zapato de no poder culminar
esta exigente prueba, estando tan cerca del final”. Es que el objetivo trazado,
que él reconoce fue “conservador”, tenía dos momentos, llegar a Bolivia, tierra
de Velázquez y culminar en Rosario. “Padecimos condiciones extremas de
temperatura que logramos pasar sin mayores dificultades en la zona del salar de
Uyuni, Bolivia y cuando llegamos a las dunas de Fiambalá lamentablemente
rompimos el embrague y sabemos que cumplir los tiempos que fija la organización
de la prueba es primordial para poder continuar. Pero lamentablemente debimos
relegar las chances en la prueba 10, ya en territorio Argentino” se resigna
Eugenio. Pese al sinsabor de no poder subir al podio, reconoce que
está en sus planes competir en el calendario anual de los rallys paraguayos y
boliviano y en la fecha del nacional de la especialidad. “El desafío está puesto
en la edición 2017 del Dakar y tratar de completar este objetivo que es como
una piedra en el zapato cuando estás tan cerca y no podés llegar a terminarlo”
se entusiasma Arrieta.
Para Eugenio, la basta experiencia que adquieren tanto los
pilotos como los navegantes en los caminos cordobeses, son una de las cualidades
por las cuales son reconocidos por equipos sudamericanos y ello los lleva a
tener cada vez más participación en el deporte automotor a nivel sudamericano.
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