El exiguo margen que le permitió el triunfo al candidato de Unión por Córdoba, Sergio Spicogna, sobre el actual Intendente Gaspar Lemos, lejos de ser asunto cerrado, es motivo de los más diversos comentarios en nuestra ciudad.
Además ha generado mucha desinformación el permanente “juego del teléfono descompuesto” que nadie se encarga de aclarar. Incluso los mismos funcionarios del partido oficial reclaman más información por parte de los que llevan adelante el proceso presentado a la Junta.
Los vecinos que quieren “saber de que se trata” la denuncia presentada por la UCR ante la Junta Electoral, se preguntan además, si en su totalidad se debe concurrir nuevamente a las urnas, ya que lo que mal se informa es que se debe volver a votar.
Esto surge de las observaciones que la apoderada del partido gobernante en la ciudad, realizó a la Junta, destacando que se observaron irregularidades en algunas urnas de la última elección. A ello hay que agregarle las pintadas que aparecieron en diversos lugares de Rio Ceballos con la firma de TXR, (a propósito, que mal gusto el dañar algunos edificios públicos, que después no restauraran,) denunciando fraude electoral.
Entre lo poco que oficialmente hacen conocer tanto desde el radicalismo cuanto del justicialismo o desde la Junta Electoral misma y el accionar anónimo de un grupo de personas que aprovechan la situación para generar más sensación de intranquilidad, transcurren los días de una transición que comenzó el 29 de mayo pasadas las 18 horas.
La situación está tomando un cariz que en nada ayuda a la transparencia que supone debe rodear un acto electoral propio de la vida democrática. Los mismos protagonistas en nada ayudan a aclarar la situación confusa y algunos madrugados desconocidos movidos vaya a saber porque mezquinos intereses, aprovechan para llevar más intranquilidad a los ciudadanos que sólo exigen de sus representantes, la verdad por sobre todas las cosas.
Además ha generado mucha desinformación el permanente “juego del teléfono descompuesto” que nadie se encarga de aclarar. Incluso los mismos funcionarios del partido oficial reclaman más información por parte de los que llevan adelante el proceso presentado a la Junta.
Los vecinos que quieren “saber de que se trata” la denuncia presentada por la UCR ante la Junta Electoral, se preguntan además, si en su totalidad se debe concurrir nuevamente a las urnas, ya que lo que mal se informa es que se debe volver a votar.
Esto surge de las observaciones que la apoderada del partido gobernante en la ciudad, realizó a la Junta, destacando que se observaron irregularidades en algunas urnas de la última elección. A ello hay que agregarle las pintadas que aparecieron en diversos lugares de Rio Ceballos con la firma de TXR, (a propósito, que mal gusto el dañar algunos edificios públicos, que después no restauraran,) denunciando fraude electoral.
Entre lo poco que oficialmente hacen conocer tanto desde el radicalismo cuanto del justicialismo o desde la Junta Electoral misma y el accionar anónimo de un grupo de personas que aprovechan la situación para generar más sensación de intranquilidad, transcurren los días de una transición que comenzó el 29 de mayo pasadas las 18 horas.
La situación está tomando un cariz que en nada ayuda a la transparencia que supone debe rodear un acto electoral propio de la vida democrática. Los mismos protagonistas en nada ayudan a aclarar la situación confusa y algunos madrugados desconocidos movidos vaya a saber porque mezquinos intereses, aprovechan para llevar más intranquilidad a los ciudadanos que sólo exigen de sus representantes, la verdad por sobre todas las cosas.
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