LOS ABRAZOS DE LEMOS

El Dr. Gaspar Lemos volvió a abrazar a Sergio Spicogna. Igual que lo hiciera el pasado 29 de mayo, cuando se conoció que había sido derrotado por el candidato de Unión por Córdoba, pero esta vez ya con el resultado irreversible que lo coloca ahora de caras a ocupar su escaño en el Concejo. Cuando imaginó las elecciones en mayo del presente año y luego de ganar comodamente en las elecciones internas partidarias, no debe haber presentido el final que le esperaba. A quienes quisieran escuchar desde la cumbre del partido radical, lease Mario Alfieri, decían que le habían ganado a los candidatos que habían sido apoyados, de una u otra manera, por algunos dirigentes del justicialismo. Orondo incluso Alfieri decía haberle ganado en la interna a Raquel Nocelli quien dimitió de su cargo en el Tribunal de Cuentas por serias diferencias sobre como se administraban los fondos del municipio, llegando incluso a denunciar en la justicia las supuestas irregularidades. Ese cómodo triunfo ante figuras del radicalismo de escaso fuste tampoco era un claro indicio de que la reelección podría ser posible. Tampoco las obras públicas encaradas por la gestión de Lemos lo eran. Las obras estan y bien necesarias que son. Lemos ahora tendrá la misión de seguir trabajando junto a los ediles de su partido, desde el Concejo Deliberante donde se espera que vuelque toda su experiencia para permitir seguir con un crecimiento sostenido de la ciudad. Tal vez allí encuentre el final de su carrera política. A Lemos poco le sirvieron las denuncias de fraude electoral emanadas desde su propio partido por irregularidades en las elecciones municipales denunciadas ante la Justicia Electoral, tal vez para no resignarse a perder el gobierno por una infima diferencia más afín a su manera prepotente de ser y de mostrarse para con aquellos de ideologías opuestas a la suya, que por una mala administración o débil gobierno. Tampoco le sirvió a Lemos, ya derrotado y con esa altanería que lo caracteriza, querer asustar a los electores cuando en el mes de junio y en conferencia de prensa rodeado de candidatos del radicalismo, desde el Centro Comercial de nuestra ciudad, advertía sobre la posibildiad de fraude que pudiera cometerse en las elecciones de agosto, con el sistema de "Boleta Única". Nadie le creyó y el fraude sugerido, no fué tal. Con el miedo, tampoco se gobierna. Dr. Lemos tiene una oportunidad maravillosa de demostrar que desde la oposición, tambien se gobierna y se construye. Trabaje pues desde su nuevo rol en el gobierno, para seguir haciendo que la ciudad progrese.