
Portando pancartas en las manos, carteles y al ritmo de tambores, al igual que en muchas otras oportunidades, en vano pidieron con una movilización hacia la rotonda de acceso a la ciudad, por la presencia de autoridades municipales, para que les brinden una solución a un remanido tema que estacionalmente, se repite año a año.
De nada sirven las explicaciones de funcionarios del área de ambiente o de las avícolas de la zona, respecto de que en los criaderos de aves se cumplen con las medidas de seguridad correspondientes, en cuanto al material que se les coloca a los alimentos de las aves.
Los vecinos, hartos del reiterado problema, no ocultan su enojo por la falta de respuestas y más aún de la presencia de funcionarios municipales.
Tiempo atrás daban cuenta de casos de intoxicación que presentaban algunos vecinos, debido al uso intensivo de insecticidas en aerosol para hacer más llevadera la estadía en el barrio.
Al Intendente Lemos, profesional de la salud, parece no importarle el suplicio de los damnificados vecinos.
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