Mientras la Empresa Provincial de Energía de Córdoba se ufana de presentar una realidad de crecimiento en inversiones, la más significativa en las últimas décadas, los vecinos de Sierras Chicas continúan padeciendo los cortes rotativos que se registran en el suministro del servicio.
En verano, voceros de la empresa reconocieron que el incremento en el consumo por las altas temperaturas era la causal de los cortes programados. Poco se hablaba de las faltas de inversiones en nuevos tendidos de red o de recambio de conductores que ya tienen su historia o tiempo de vida útil, agotado, por otros de mejor calidad y que ayudara a mejorar la calidad del servicio que presta la empresa.
A la discusión del incremento desmedido de quienes consumen energía eléctrica, se le sumaba el reclamo de actualización de tarifas para cubrir los costos de la prestación del servicio.
Ahora, con la llegada del invierno y los primeros fríos, donde se registraron temperaturas bajo cero, el consumo de energía volvió a dispararse y desnudaron las falencias que la empresa provincial tiene, para brindar un servicio eficiente a los vecinos del sector. Siempre amparados en el alto consumo que se registra, en esta oportunidad por el excesivo uso de artefactos eléctricos de calefacción.
Ante este panorama, desde la Epec, anunciaron cortes rotativos de 30 minutos de duración, en distintos sectores del valle, que afecta a quienes siempre deben sufrir las consecuencias de una empresa que cobra por un servicio que presta de manera ineficiente y que pese a los anuncios rimbombantes de inversiones millonarias, aún presenta “agujeros negros” que padecen los usuarios del servicio de energía.
Más frío, menos calefacción
Mientras los vecinos de las ciudades del valle de las Sierras Chicas padecen los cortes en el suministro de energía eléctrica por el alto consumo del servicio, también deben padecer la falta de gas envasado y el alto costo que significa calefaccionar ante estas bajas temperaturas, los domicilios. Si bien escasea la distribución de garrafas de gas envasado, distribuidores locales ofrecen las pocas que reciben, con precios superiores a los fijados por el gobierno. El kerosene, combustible de baja calidad que se utiliza en estufas, cuesta por encima de los $3.- en las estaciones de servicio de la zona. Si no se encuentra en las mismas, particulares lo ofrecen a más de $5.- el litro. El costo de la leña, oscila entre los $500.- y $600.- la tonelada, dependiendo de la calidad de la misma.
Mientras duren las bajas temperaturas, en principio hasta fin de mes, el presupuesto familiar deberá destinar una buena parte del dinero a calefaccionar los hogares.
En verano, voceros de la empresa reconocieron que el incremento en el consumo por las altas temperaturas era la causal de los cortes programados. Poco se hablaba de las faltas de inversiones en nuevos tendidos de red o de recambio de conductores que ya tienen su historia o tiempo de vida útil, agotado, por otros de mejor calidad y que ayudara a mejorar la calidad del servicio que presta la empresa.
A la discusión del incremento desmedido de quienes consumen energía eléctrica, se le sumaba el reclamo de actualización de tarifas para cubrir los costos de la prestación del servicio.
Ahora, con la llegada del invierno y los primeros fríos, donde se registraron temperaturas bajo cero, el consumo de energía volvió a dispararse y desnudaron las falencias que la empresa provincial tiene, para brindar un servicio eficiente a los vecinos del sector. Siempre amparados en el alto consumo que se registra, en esta oportunidad por el excesivo uso de artefactos eléctricos de calefacción.
Ante este panorama, desde la Epec, anunciaron cortes rotativos de 30 minutos de duración, en distintos sectores del valle, que afecta a quienes siempre deben sufrir las consecuencias de una empresa que cobra por un servicio que presta de manera ineficiente y que pese a los anuncios rimbombantes de inversiones millonarias, aún presenta “agujeros negros” que padecen los usuarios del servicio de energía.
Más frío, menos calefacción
Mientras los vecinos de las ciudades del valle de las Sierras Chicas padecen los cortes en el suministro de energía eléctrica por el alto consumo del servicio, también deben padecer la falta de gas envasado y el alto costo que significa calefaccionar ante estas bajas temperaturas, los domicilios. Si bien escasea la distribución de garrafas de gas envasado, distribuidores locales ofrecen las pocas que reciben, con precios superiores a los fijados por el gobierno. El kerosene, combustible de baja calidad que se utiliza en estufas, cuesta por encima de los $3.- en las estaciones de servicio de la zona. Si no se encuentra en las mismas, particulares lo ofrecen a más de $5.- el litro. El costo de la leña, oscila entre los $500.- y $600.- la tonelada, dependiendo de la calidad de la misma.
Mientras duren las bajas temperaturas, en principio hasta fin de mes, el presupuesto familiar deberá destinar una buena parte del dinero a calefaccionar los hogares.
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