CALLES ROTAS YUYOS ALTOS

Las fuertes precipitaciones que días atrás se abatieron en nuestra ciudad echaron por tierra, propiamente dicho, el arduo trabajo que desde la Secretaría de Obras del municipio se realizó para reparar las calles de tierra dañadas por las lluvias y que entorpecen el tránsito y de tan mal humor ponen no sólo a automovilistas, sino también a los vecinos afectados.
Si bien desde la Dirección de Obras se encargan de informar que las tareas de reparación se llevan adelante y que las nuevas lluvias dañan las reparaciones, también reconocen que hay un plan trazado de trabajo que llevaría más de un mes, si las lluvias no se repiten, en concretar. El plan trazado supone reparaciones en calles de tierra principales y posteriormente en las secundarias. Pero mientras en algunos sectores se avanza con las obras, en otros sectores la situación empeora. En nuestro blog tenemos una encuesta de la que podes participar contándonos si en tú barrio arreglaron las calles de tierra dañadas. Hasta ahora el 77% de los votantes contestaron que “no han visto que las arreglaran”.
A esta realidad se le suma el reclamo de vecinos de La Quebrada. Desde hace una semana ya, hacen oír su descontento por la falta de mantenimiento a la vera del rio, lugar utilizado no sólo por los vecinos, sino también por los turistas para descansar durante los fines de semana. En un amplio sector comprendido desde la “curva de la Campana” hasta su intersección con calle Intendente Amuchastegui, frente al camping de la UOM y en la zona de final de línea del transporte Eder los yuyos alcanzan alturas de hasta 80 centímetros. En la zona de balneario Bahía, este año no concesionado, los mismos vecinos decidieron cortar los yuyos, pero las mesas, destruidas por el accionar de vándalos, quedan a merced de la crecida de las malezas. Carlos, vecino del sector y propietario de una hostería reconoce que: “todos los años, siempre después del 10 de enero, pasan cortando los yuyos. Este año todavía no han pasado” detalla y asiente “da la impresión que esta es una zona olvidada”.
Seguramente las condiciones climáticas de lluvia y humedad ayudan a la proliferación de las malezas, pero claramente se nota, en diversos sectores de la ciudad, que no se ha realizado mantenimiento de los espacios verdes.