Ya se inauguró una obra inconclusa, la primera etapa de la autovía Córdoba-Salsipuedes. S firmó el llamado a licitación por las obras del gasoducto de SierrasChicas. Esta semana se inauguró la primera etapa del acueducto Sierras Chicas y el puente en Mendiolaza, sobre el arroyo Saldán. En campaña electoral el caballito de batalla es inaugurar y esconder la basura debajo de la alfombra, como cuando recibimos visitas en casa y no queremos que vean lo que no quisimos limpiar. Es un afán de inaugurar para la foto, para que digan que hacen, aunque no se arribe a la conclusión de ninguna obra en concreto. Al menos en nuestra región. Todo a medias. Así, cuando terminen las etapas siguientes, habrá que reparar lo que se había habilitado primero.
Esta tarde los vecinos de Sierras Chicas volveremos a recibir a la comitiva del Ejecutivo provincial, cuando asista para inaugurar el primer tramo de 22 kilómetros de pavimentación del camino El Cuadrado, que vinculará a Salsipuedes con el valle de Punilla a la altura de Valle Hermoso. Los 12 kilómetros restantes que ya se encuentran en obra se concluirán el próximo año. O el siguiente, para las elecciones provinciales.
Más allá de la importancia de las obras, eso nadie lo puede negar, se puede cuestionar la oportunidad en que las mismas se inauguran o se anuncian. Peor sería nunca, pero más cuestionable es cuando. Cuando la voluntad polpular debe elegir autoridades que representen los intereses de la Provincia en la Nación y donde el discurso parece decir, gracias a la gestión de nuestros diputados y senadores la provincia plasma en obras el trabajo fecundo de quienes representaron nuestros intereses. El premio a tanta obra, debiera ser el voto al color político que inaugura.
No obstante, sean del color que fueren, debe celebrarse que la no afinidad de nuestra región al color político gobernante nos permite obtener obras que de otra manera, parecieran más difíciles conseguir. Bienvenidas las obras, esas quedan. Bienvenidos los hombres que las gestionan y las ejecutan, esos pasan.
