HABEMUS INTENDENTE!!!

La Junta Electoral de la provincia finalmente avaló el triunfo de los candidatos de Unión por Córdoba en las elecciones a Intendente en Rio Ceballos del pasado 29 de Mayo.
Luego de largos cuatro meses la Junta convalidó el resultado arrojado por las urnas, luego que ordenara la apertura de una de ellas, la urna 24, y se procediera al recuento de los votos emitidos sólo para el tramo de Tribunos de Cuentas. De esta manera desestimó el pedido de nulidad de tres urnas sugerido por la Junta Electoral Municipal. Tampoco se hizo lugar en la órbita municipal al pedido de UCR y el Vecinalismo Independiente de declarar la nulidad en 14 de las mesas de votación.
De esta manera Sergio Spicogna fue electo Intendente y contará en el Concejo con 4 ediles y dos en el Tribunal de Cuentas. Se sabe que el dirigente kirchnerista Pablo Murúa, Presidente del partido, asumirá como Secretario de Gobierno y Eduardo Baldassi lo hará al frente de la Secretaria de Coordinación.
El radicalismo, en tanto, queda con tres bancas en el legislativo y un representante en el Tribunal de Cuentas.
Largo camino a la intendencia
Si bien Spicogna sabe manejar como nadie la “cintura política”, esta elección no le fue fácil ganar. Un exiguo margen de votos a favor, denuncias de fraude electoral por actas mal confeccionadas, denuncias de su principal oponente, que no estaba preparado para un resultado adverso, la renuncia del Presidente de la Junta Electoral Municipal Pedro Jacobo, la lentitud de quienes quedaron a cargo de la misma en la resolución de un conflicto con ribetes novelescos, fueron sólo algunas de las tramas que tiñeron este proceso electoral al que apresuradamente y tal vez confiado en un cómodo triunfo, llamó el actual Intendente Gaspar Lemos, quien se impuso cómodamente en las internas partidarias con su lista completa. No obstante ello, cerró las puertas del partido y tampoco invitó a sus contendientes partidarios a integrarse, confiado más aún en que no daría tiempo a otras fuerzas políticas a organizarse para un proceso electoral.
No obstante ello estos cuatro meses que pasaron desde aquel domingo 29 de Mayo hasta conocerse en las últimas horas el dictamen de la justicia electoral de la provincia, fueron tierra fértil para las más rebuscadas apreciaciones de un proceso político que debió ser un mero trámite democrático desde el cual elegir nuestros representantes.