Como ocurre cada año, en los últimos 10, abriendo paso a la celebración patronal en honor a Nuestra Señora de los Dolores y anunciando el colorido de la primavera, el pasado sábado se desarrolló una nueva edición de la Caravana de Bicicletas que organiza la Obra del Cottolengo Don Orione junto a un vecino trabajador incansable como es Carlos Iglesias.
Como es habitual, de la colorida recorrida ciclística participaron no sólo los residentes del Cottolengo, sino también numerosas instituciones y vecinos de nuestra ciudad y ciudades vecinas.
El recorrido partió de la explanada de la Iglesia, donde como testigo privilegiada parecía espiar bajo el umbral del portal de ingreso al templo, la imagen de nuestra Patrona. Cientos de ciclistas que ornamentaron con vistosos detalles multicolores formaron parte de la por momentos, interminable caravana de pedalistas. Los participantes transitaron la avenida San Martín donde fueron aplaudidos por numerosos vecinos y comerciantes al paso. Transcurrido el paso por calle Lestache y bordeando la vera del rio de los Ceballos, encontraron reparador descanso en las inmensas instalaciones del campo de deportes municipal. Tras el arribo de los participantes, una lluvia de multicolores papeles inundó el ambiente. Posteriormente actuaron los integrantes de “El Circo de Bolsillo” invitados obligados en las últimas ediciones, para el deleite del público.
Para finalizar, se distinguió a todas las instituciones participantes y se premió a las ornamentaciones más ocurrentes. También fueron reconocidos, por parte del municipio local, el párroco que dirige la obra del Cottolengo en Córdoba y Carlos Iglesias, mentor del evento.
Como es habitual, de la colorida recorrida ciclística participaron no sólo los residentes del Cottolengo, sino también numerosas instituciones y vecinos de nuestra ciudad y ciudades vecinas.
El recorrido partió de la explanada de la Iglesia, donde como testigo privilegiada parecía espiar bajo el umbral del portal de ingreso al templo, la imagen de nuestra Patrona. Cientos de ciclistas que ornamentaron con vistosos detalles multicolores formaron parte de la por momentos, interminable caravana de pedalistas. Los participantes transitaron la avenida San Martín donde fueron aplaudidos por numerosos vecinos y comerciantes al paso. Transcurrido el paso por calle Lestache y bordeando la vera del rio de los Ceballos, encontraron reparador descanso en las inmensas instalaciones del campo de deportes municipal. Tras el arribo de los participantes, una lluvia de multicolores papeles inundó el ambiente. Posteriormente actuaron los integrantes de “El Circo de Bolsillo” invitados obligados en las últimas ediciones, para el deleite del público.
Para finalizar, se distinguió a todas las instituciones participantes y se premió a las ornamentaciones más ocurrentes. También fueron reconocidos, por parte del municipio local, el párroco que dirige la obra del Cottolengo en Córdoba y Carlos Iglesias, mentor del evento.