La organización de un festejo del día del niño por parte de una agrupación política de Rio Ceballos y un grupo de comerciantes, derivó en un duro cruce de palabras entre uno de los organizadores y el Intendente de nuestra ciudad, Dr. Gaspar Lemos.
De la discusión, no quedaron exentos los periodistas Dante Leguizamón y Gustavo Chavarini, de Radio Turismo.
La discusión se dio en el marco de una denuncia pública realizada por Camilo Murúa, comerciante y hermano del concejal Pablo Murúa, uno de los organizadores del festejo del Día del Niño que se organizó de manera particular. En la denuncia, Murúa dio cuenta que tras una discusión telefónica con el Doctor Lemos al día siguiente, sospechosamente un vehículo de su propiedad fue agarrado a pedradas y destruido su parabrisas. Daños que pudimos constatar.
“Es sugestivo que tras la discusión con el Doctor, me haya pasado esto. Yo no soy político, soy un comerciante de Rio Ceballos y me duele que me hayan hecho esto. Yo no culpo a nadie, pero al vidrio de mi auto lo rompieron curiosamente horas después de la discusión que tuve con el Doctor” manifestó a los micrófonos de Radio Turismo un nervioso y por momentos apesadumbrado Camilo Murúa. “Acá no hay que meter la política en esto, yo no soy político, acompaño en la organización de la fiesta que vamos a hacer para el día del niño como miembro de la comisión del centro vecinal de barrio El cedro, de la cual no me dejan participar como Presidente porque dicen que yo no vivo en el barrio” prosiguió. Sobre lo que el damnificado solicitó al municipio, sostuvo que: “se les pidió que colaboren con agentes municipales de tránsito, porque el lugar donde vamos a hacer la fiesta es muy transitado, y el Doctor se negó a brindarnos apoyo”.
Alertado sobre las declaraciones por su mujer, el Doctor Lemos declaro que: “está cansado que el señor Camilo Murúa se viva victimizando” y que de ningún punto de vista le cabía al municipio “brindar apoyo a un evento político partidario, siendo que el municipio había organizado con tiempo y fijado un cronograma de festejos con los 14 centros vecinales de la ciudad”. Al ser consultado sobre que suponía podía haber pasado con la agresión a un vehículo propiedad de Murúa, Lemos sostuvo que: “si de cada cosa que pasara, iba a ser responsable él. Si el ha pasado esto al señor Murúa, que se dirija a la justicia y haga la denuncia correspondiente” desligandose de lo sucedido. Cabe señalar que tras algunos cuestionamientos hacia su gestión, miembros de su gabinete recibieron daños a propiedades particulares, como le sucedió a la miembro del Tribunal de Cuentas, a quien le derramaron líquido de frenos en su vehículo. Sólo por citar algunos acontecimientos.
Los periodistas de Radio Turismo también sintieron los embates del Intendente, cuando Lemos le dijo a uno de los integrantes de la mesa, sobre las cuestiones antes mencionadas: “dejate de joder, Leguizamon. Vos en esta historia sos grande. No he visto que ningún periodista de tu medio esté cubriendo otras actividades que organizamos desde nuestra municipalidad y que la llevan adelante instituciones de nuestra ciudad, en beneficio de los vecinos”. Las declaraciones eran seguidas a la par del Intendente por su señora, Marina de Lemos, quien ofuscada y nerviosa afirmaba los dichos del titular del ejecutivo.
Tras las declaraciones de Lemos, su mujer, embistió duramente contra Gustavo Chavarini a quien acusó de tener una actitud “maliciosa” siempre que se pone en duda la honorabilidad de su marido. “No voy a permitir que se ponga en duda el honor de mi marido, Gustavo. Te hablo no como periodista, sino como vecino. Te conozco desde hace mucho y tu actitud es maliciosa. Es miserable”.
Actitud repudiable, si la hay, toda vez que se buscaba entender cuales habían sido las razones por las cuales se les habría negado a particulares con el apoyo de una agrupación política, la realización de un evento para los niños de nuestra ciudad, y que habían derivado en situaciones poco claras.
Ojala siempre haya particulares y agrupaciones políticas o no, que busquen trabajar para brindar una sonrisa a los niños de nuestra ciudad. Y ojala también haya actitudes acordes a las circunstancias que nos hagan crecer como sociedad. Sino, da la impresión que muchas veces somos convidados de piedra. Ojala también se entienda que en sociedades como la de nuestra ciudad los medios de comunicación no sólo estamos para aplaudir lo que está bien hecho, sino para hablar sobre lo que nos parece no está correcto.
De la discusión, no quedaron exentos los periodistas Dante Leguizamón y Gustavo Chavarini, de Radio Turismo.
La discusión se dio en el marco de una denuncia pública realizada por Camilo Murúa, comerciante y hermano del concejal Pablo Murúa, uno de los organizadores del festejo del Día del Niño que se organizó de manera particular. En la denuncia, Murúa dio cuenta que tras una discusión telefónica con el Doctor Lemos al día siguiente, sospechosamente un vehículo de su propiedad fue agarrado a pedradas y destruido su parabrisas. Daños que pudimos constatar.
“Es sugestivo que tras la discusión con el Doctor, me haya pasado esto. Yo no soy político, soy un comerciante de Rio Ceballos y me duele que me hayan hecho esto. Yo no culpo a nadie, pero al vidrio de mi auto lo rompieron curiosamente horas después de la discusión que tuve con el Doctor” manifestó a los micrófonos de Radio Turismo un nervioso y por momentos apesadumbrado Camilo Murúa. “Acá no hay que meter la política en esto, yo no soy político, acompaño en la organización de la fiesta que vamos a hacer para el día del niño como miembro de la comisión del centro vecinal de barrio El cedro, de la cual no me dejan participar como Presidente porque dicen que yo no vivo en el barrio” prosiguió. Sobre lo que el damnificado solicitó al municipio, sostuvo que: “se les pidió que colaboren con agentes municipales de tránsito, porque el lugar donde vamos a hacer la fiesta es muy transitado, y el Doctor se negó a brindarnos apoyo”.
Alertado sobre las declaraciones por su mujer, el Doctor Lemos declaro que: “está cansado que el señor Camilo Murúa se viva victimizando” y que de ningún punto de vista le cabía al municipio “brindar apoyo a un evento político partidario, siendo que el municipio había organizado con tiempo y fijado un cronograma de festejos con los 14 centros vecinales de la ciudad”. Al ser consultado sobre que suponía podía haber pasado con la agresión a un vehículo propiedad de Murúa, Lemos sostuvo que: “si de cada cosa que pasara, iba a ser responsable él. Si el ha pasado esto al señor Murúa, que se dirija a la justicia y haga la denuncia correspondiente” desligandose de lo sucedido. Cabe señalar que tras algunos cuestionamientos hacia su gestión, miembros de su gabinete recibieron daños a propiedades particulares, como le sucedió a la miembro del Tribunal de Cuentas, a quien le derramaron líquido de frenos en su vehículo. Sólo por citar algunos acontecimientos.
Los periodistas de Radio Turismo también sintieron los embates del Intendente, cuando Lemos le dijo a uno de los integrantes de la mesa, sobre las cuestiones antes mencionadas: “dejate de joder, Leguizamon. Vos en esta historia sos grande. No he visto que ningún periodista de tu medio esté cubriendo otras actividades que organizamos desde nuestra municipalidad y que la llevan adelante instituciones de nuestra ciudad, en beneficio de los vecinos”. Las declaraciones eran seguidas a la par del Intendente por su señora, Marina de Lemos, quien ofuscada y nerviosa afirmaba los dichos del titular del ejecutivo.
Tras las declaraciones de Lemos, su mujer, embistió duramente contra Gustavo Chavarini a quien acusó de tener una actitud “maliciosa” siempre que se pone en duda la honorabilidad de su marido. “No voy a permitir que se ponga en duda el honor de mi marido, Gustavo. Te hablo no como periodista, sino como vecino. Te conozco desde hace mucho y tu actitud es maliciosa. Es miserable”.
Actitud repudiable, si la hay, toda vez que se buscaba entender cuales habían sido las razones por las cuales se les habría negado a particulares con el apoyo de una agrupación política, la realización de un evento para los niños de nuestra ciudad, y que habían derivado en situaciones poco claras.
Ojala siempre haya particulares y agrupaciones políticas o no, que busquen trabajar para brindar una sonrisa a los niños de nuestra ciudad. Y ojala también haya actitudes acordes a las circunstancias que nos hagan crecer como sociedad. Sino, da la impresión que muchas veces somos convidados de piedra. Ojala también se entienda que en sociedades como la de nuestra ciudad los medios de comunicación no sólo estamos para aplaudir lo que está bien hecho, sino para hablar sobre lo que nos parece no está correcto.