Señores, como inexorablemente cada año ocurre, el verano esta de visita por estas latitudes.
Nuestra ciudad, al igual que las comprendidas en el Valle de las Sierras Chicas se aprestan a recibir a los turistas que de seguro, atrapados por la cercanía y el conocimiento de que en estas tierras se vive la paz y hermosura del paisaje, nos elegirán para su descanso.
La pregunta es saber cuantos realmente nos visitaran. Un rápido relevamiento da cuenta que solo en Rio Ceballos, hasta este fin de semana, los niveles de reserva eran sensiblemente superiores al 35% en hoteles y cabañas.
Desde la Secretaria de Turismo de nuestra ciudad, se dio a conocer una grilla de actividades para lo dos primeros meses del año, centradas básicamente en propuestas musicales para los fines de semana de este bimestre veraniego. Así, se habla de la visita de El Ballano; Los Caligaris, el personaje gauchesco Don Zoilo, el festival de La Quebrada y los tan comentados Carnavales Venecianos que se realizara el último fin de semana de Enero.
Veremos si estas propuestas, concitan el interés de los visitantes.
Ahora, acceder al Valle de las Sierras Chicas, va a significar transitar por una autovia que se encuentra en un lamentable estado, con banquinas destruidas, una carpeta asfáltica que siente el paso del tiempo y la falta de mantenimiento y una segunda etapa, la que une Rio Ceballos con Salsipuedes y allí termina, a medio terminar y sin las señalizaciones adecuadas.
Adentrarse en nuestra ciudad, se va a transformar en una aventura para los amantes del deporte motor todo terreno. Las calles principales, por caso Remedios de Escalada y Avda. San Martin, tienen innumerables baches a sortear estrategicamenteubicados de manera tal que si esquiva uno, al siguiente no lo pueda sortear.
Estas deficiencias ya se observaban desde la anterior gestión y fueron promesas del entonces Secretario de Obras, Tomas Campos, que iban a ser arregladas.
Señores, pasaron dos veranos y los huecos están bien crecidos…
Ni que hablar de algunos espacios verdes que, más allá de las condiciones climáticas, muestran orgullosos el paso del tiempo sin que jardinero alguno o cuidador de espacios verdes, haya hecho algo para mantenerlo alejado de la crecida de las malezas. Hablar de los baldíos hacer cargo a cada vecino propietario, del incumplimiento de ordenanzas vigentes y que debieran ser duramente sancionadas por el municipio. Recordemos que no todas las culpas le caben a los organismos oficiales.
Los comerciantes deberán demostrar acabadamente que tan preparados estamos para ser considerados una ciudad turística. Atendiendo como corresponden a los visitantes y cuidando al máximo hasta el último detalle. No sea que no pase como años anteriores donde a medianoche nos quedábamos sin insumos para abastecer las demandas de los comensales. Cuidar la atención y sobre todo el precio, serán algunas de los “tips” que deberíamos tener en cuenta.
Veremos, promediando el mes de enero, que tan preparados para recibir a los turistas estamos en nuestra ciudad y ahí sabremos si podemos sentirnos orgullosos de ser una ciudad turística. Mientras tanto, a arremangarnos y a trabajar, que los turistas, ya están llegando.
Nuestra ciudad, al igual que las comprendidas en el Valle de las Sierras Chicas se aprestan a recibir a los turistas que de seguro, atrapados por la cercanía y el conocimiento de que en estas tierras se vive la paz y hermosura del paisaje, nos elegirán para su descanso.
La pregunta es saber cuantos realmente nos visitaran. Un rápido relevamiento da cuenta que solo en Rio Ceballos, hasta este fin de semana, los niveles de reserva eran sensiblemente superiores al 35% en hoteles y cabañas.
Desde la Secretaria de Turismo de nuestra ciudad, se dio a conocer una grilla de actividades para lo dos primeros meses del año, centradas básicamente en propuestas musicales para los fines de semana de este bimestre veraniego. Así, se habla de la visita de El Ballano; Los Caligaris, el personaje gauchesco Don Zoilo, el festival de La Quebrada y los tan comentados Carnavales Venecianos que se realizara el último fin de semana de Enero.
Veremos si estas propuestas, concitan el interés de los visitantes.
Ahora, acceder al Valle de las Sierras Chicas, va a significar transitar por una autovia que se encuentra en un lamentable estado, con banquinas destruidas, una carpeta asfáltica que siente el paso del tiempo y la falta de mantenimiento y una segunda etapa, la que une Rio Ceballos con Salsipuedes y allí termina, a medio terminar y sin las señalizaciones adecuadas.
Adentrarse en nuestra ciudad, se va a transformar en una aventura para los amantes del deporte motor todo terreno. Las calles principales, por caso Remedios de Escalada y Avda. San Martin, tienen innumerables baches a sortear estrategicamenteubicados de manera tal que si esquiva uno, al siguiente no lo pueda sortear.
Estas deficiencias ya se observaban desde la anterior gestión y fueron promesas del entonces Secretario de Obras, Tomas Campos, que iban a ser arregladas.
Señores, pasaron dos veranos y los huecos están bien crecidos…
Ni que hablar de algunos espacios verdes que, más allá de las condiciones climáticas, muestran orgullosos el paso del tiempo sin que jardinero alguno o cuidador de espacios verdes, haya hecho algo para mantenerlo alejado de la crecida de las malezas. Hablar de los baldíos hacer cargo a cada vecino propietario, del incumplimiento de ordenanzas vigentes y que debieran ser duramente sancionadas por el municipio. Recordemos que no todas las culpas le caben a los organismos oficiales.
Los comerciantes deberán demostrar acabadamente que tan preparados estamos para ser considerados una ciudad turística. Atendiendo como corresponden a los visitantes y cuidando al máximo hasta el último detalle. No sea que no pase como años anteriores donde a medianoche nos quedábamos sin insumos para abastecer las demandas de los comensales. Cuidar la atención y sobre todo el precio, serán algunas de los “tips” que deberíamos tener en cuenta.
Veremos, promediando el mes de enero, que tan preparados para recibir a los turistas estamos en nuestra ciudad y ahí sabremos si podemos sentirnos orgullosos de ser una ciudad turística. Mientras tanto, a arremangarnos y a trabajar, que los turistas, ya están llegando.
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